Después de tener esto ligeramente abandonado, voy a resumir mi semana.
Llegó la directora, rodaron cabezas, y ahora queda la mitad de personal. Ahora nos miran a las de prácticas como con ganas de que nos larguemos ya de allí. Pero que estén tranquilos que sólo queda una semana más. La verdad es que no lo entiendo, se comportan como si supusiéramos una amenaza para ellos. Que yo he venido a aprender, no a quitarle el puesto de trabajo, oiga.
Esta semana he tenido sensaciones contradictorias. Porque me encanta este mundillo, lo que hago, la gente. Hasta los clientes "problemáticos" me gustan porque son un reto. También porque he estado sola toda la semana en la recepción, lo que significa que la directora tiene un mínimo de confianza en mí (y supongo que también porque se ahorran el sueldo de un recepcionista "oficial", que eso viene muy bien). He podido estar a mi aire, haciendo las tareas del turno de mañana como por ejemplo:
- Sacar el listado para la gobernanta con sus respectivas llaves
- El listado para el control de desayunos
- Revisar los precios de los competidores
- Facturación
- Check out
- Check in (reservas y pasantes)
- Reservas
- Hacer pedidos para el bar a los proveedores
- Atender clientes y darles información
- Atender llamadas
- Servir cafés
- Arqueo de caja
¡Peeeero! Como es evidente, no conozco ni sé la mitad de cosas que tengo que saber, tanto a nivel del hotel (y encima ahora que están en obras bloqueando habitaciones y plantas cada dos por tres), como del programa, y aspectos referentes a facturación. ¿Eso qué significa? Ser lenta, tener que preguntar cosas a la directora a cada rato... ¡Y eso no me da confianza en mí misma para nada! Pero yo qué sé. Estoy contenta porque he hecho casi de todo. Desde hacer reservas por teléfono, hasta servir cafés, pasando por hacer check-in's. Ser polivalente es bien. Incluso he tenido el placer de aguantar a esos clientes que hacen la reserva a través de Booking y luego llaman al hotel para preguntarte si ha llegado bien la reserva... Ahora sí que me siento miembro oficial de "El recepcionista no es tu puto GPS".
Y en honor a esta semana, que sólo me ha faltado clonarme para coger los dos teléfonos a la vez, pongo esta fotito, que me recuerda la desesperación de lo que supone estar sola y de nuevas en una recepción. Y donde mil llamadas son para cosas como lo de Booking.
¡Y aun así tengo claro que esto es lo que quiero hacer! :)
¡Buenas noches!
0 comentarios:
Publicar un comentario